¿Protección de derechos de autor o protección del diseño?

Nueva Zelanda es uno de los pocos países que ofrece protección específica de derechos de autor para obras tridimensionales (3D). En Nueva Zelanda, la protección de derechos de autor para obras 3D tiene una duración de 16 años a partir de la fecha de producción de los primeros 50 productos a nivel mundial. Se aplica a los creadores en la mayoría de los países y regiones del mundo, quienes obtienen este derecho automáticamente.

En Nueva Zelanda, en demandas por infracción de derechos de autor, el titular de los derechos de autor debe demostrar que una obra está protegida por derechos de autor antes de interponer una demanda. El demandante debe demostrar que posee los derechos de autor de la obra, y la prueba más eficaz es una escritura de cesión que contenga los derechos sobre la obra original. En el caso de copias de obras en 3D, incluso si se obtienen indirectamente a través de una relación derivada, aún pueden constituir una infracción porque son copias de productos.

En la legislación sobre derechos de autor de Nueva Zelanda, la base principal para determinar si existe una infracción es si se ha copiado una parte sustancial de una forma 3D, pero la ley no estipula estrictamente que la "parte sustancial" deba medirse como un porcentaje, sino que se centra en la importancia de la parte copiada. Incluso si sólo se copia una pequeña parte de la obra original, puede constituir una infracción si esa parte representa los elementos centrales o la esencia de la obra. Por el contrario, las determinaciones de infracción de patentes de diseño requieren que el producto copiado sea de la misma categoría que el diseño registrado. Por ejemplo, si la categoría de un diseño registrado es “maceta” y un producto adopta la misma forma pero se comercializa como “almohada”, esto no constituirá una infracción según la Ley de Diseños. Sin embargo, no existe tal limitación en la legislación sobre derechos de autor, por lo que el alcance de la protección de los derechos de autor es más amplio.

Para los creadores que están preocupados por la violación de derechos de autor, si existe una gran posibilidad de que el producto sea copiado e infringido, se recomienda solicitar el registro del diseño al mismo tiempo que obtienen la protección de los derechos de autor. Esta estrategia de “doble protección” puede mejorar la protección jurídica, ya que los diseños registrados proporcionan medios legales adicionales para responder si se produce una infracción.

Es importante tener en cuenta que si una patente o un diseño registrado de Nueva Zelanda expira debido a la falta de pago de las tarifas anuales, los derechos de autor asociados con la patente o el diseño (como los dibujos en la patente o el diseño) también terminarán automáticamente. Sin embargo, si la patente o el diseño en Nueva Zelanda todavía está en proceso de solicitud y aún no ha sido concedida, la expiración de la solicitud de patente no afectará la protección de derechos de autor relacionada. Esta disposición sólo se aplica una vez que la patente ha sido concedida formalmente.